Recomendaciones para Mejorar la Diverticulitis 6 4,122 Compartir en Facebook Compartir en Twitter Compartir en Google+ Compartir en Reddit Compartir en Pinterest Compartir en Linkedin Compartir en Tumblr 5 de 1 valoraciones La diverticulitis es una patología intestinal que afecta normalmente a personas mayores de sesenta años, y que se manifiesta por dolores espasmódicos en el vientre, acompañados habitualmente de calambres e hinchazón, sensibilidad en el lado izquierdo del abdomen, que se alivia al expulsar los gases o evacuar, sensación de necesidad permanente de evacuar y hemorragias rectales ocasionales con episodios de fiebre. Los divertículos son deformaciones en forma de bolsa o saco que pueden aparecer en el estomago, intestino delgado o colon. En estas cavidades puede penetrar la materia feca, produciendo inflamación y ulceración que son las responsables de la sintomatología de la diverticulitis. Si los episodios son repetidos, el colon puede llegar a obstruirse. Esta enfermedad es más frecuente en las personas mayores de 50 años. El estreñimiento crónico es un factor que predispone a la aparición de diverticulitis. También puede estar favorecida por el seguimiento habitual de dietas ricas en alimentos refinados, pobres en fibra. De hecho, esta enfermedad es poco frecuente culturas que consumen habitualmente verduras, frutas y cereales integrales. Cuando se padece de diverticulitis es recomendable consumir alimentos que favorezcan la evacuación diária, como las semillas de lino molidas o el salvado de avena. El alga Chlorella, por sus propiedades como suave laxante y limpiadora intestinal, puede ser de gran utilidad en esta patología. Durante las crisis se aconseja habitualmente el ayuno, para descongestionar el colon, y recuperar progresivamente la alimentació sólida, comenzando por caldos, como el de Miso, que tienen una alta densidad de nutrientes, sin olvidar hidratarse con mucha agua pura. Los enemas también pueden ser recomendables. En el paciente con diverticulitis se recomienda seguir una dieta rica en fibra, que aporte de 20 a 40 gramos por día, pero sin abusar, para que no se produzcan molestias digestivas, como gases y flatulencias. Se debe evitar el salvado de trigo, que puede irritar la mucosa intestinal. Entre los alimentos recomendados para la diverticulitis tenemos los cereales integrales (arroz, quinoa, amaranto, trigo sarraceno, maíz, avena), la frutas y verduras frescas ( manzanas, naranjas, pomelos, albaricoques, ciruelas, peras, remolacha, zanahoria), los vegetales de hoja verde (espinaca, acelga, brócoli) y las semillas de sésamo y de lino. Se debe limitar el consumo de legumbres durante las crisis de diverticulitis por su elevado contenido en fibra y los gases que provocan. Se recomienda eliminar de la dieta del paciente con diverticulitis los lácteos, carnes y fritos. El consumo diario probióticos y de suplementos de cáscara de Psyllium puede ser beneficioso para prevenir los episodios de crisis. El Aloe vera tiene efecto antiinflamatorio de las mucosas, y se puede consumir a diario, entre comidas, así como el ajo y el pau d´arco, por sus efectos antibacterianos y limpiadores del sistema digestivo. El carbón vegetal activado puede aliviar algunos de los síntomas de la diverticulitis, pero no se recomienda para uso prolongado pues absorbe nutrientes.