Aunque las dietas con un alto contenido de grasas han sido identificadas como un factor de riesgo para la aparición de la enfermedad de Alzheimer, también se ha demostrado que una dieta que incluya, en cantidades adecuadas, determinados lípidos es fundamental para prevenir esta enfermedad.
El proyecto europeo LipiDiDiet estudia el impacto de los lípidos aportados por la alimentación en el rendimiento neuronal y cognitivo durante el envejecimiento, en la enfermedad de Alzheimer y en la demencia vascular, para determinar si pueden ayudar a la prevención y tratamiento de estas patologías o, si por el contrario, las aceleran.
El principal objetivo de este proyecto es complementar la terapia médica actualmente existente de la enfermedad de Alzheimer con la nutrición, especialmente en las primeras etapas de la enfermedad. Este proyecto también tiene como aplicación el desarrollo de productos dietéticos a base de los nutrientes estudiados, que mantengan y apoyen una función cognitiva normal durante el envejecimiento, ayudando a reducir los riesgos de accidentes cerebrovasculares.
Además de estos objetivos, el proyecto LipiDiDiet también se centra en promover la dieta y el estilo de vida saludables entre los ancianos.
Como muestran estas investigaciones, algunos lípidos Omega-3 parecen disminuir el riesgo de Alzheimer. Se observa que el aporte suficiente de ácidos grasos esenciales, de ácidos grasos Omega-3 (DHA y EPA) y de ciertas vitaminas (B1, B6, B12) ayuda a mantener la estructura y funcionamiento adecuado de las neuronas, células nerviosas especializadas en la memoria y aprendizaje.
Otro factor que parece influir de forma significativa en la aparición de la enfermedad de Alzheimer es el aporte de energía de la dieta. Un estudio llevado a cabo en Estados Unidos concluye que una dieta hipocalórica, y con un contenido escaso en hidratos de carbono podría ayudar a prevenir el Alzheimer, gracias a la disminución de la formación de la capa de péptidos beta-amiloides, sustancias presentes en mayor cantidad en el cerebro de las personas que padecen esta enfermedad.
El mecanismo por el cual actúan estos factores está relacionado con la producción de la proteína SIRT1, que se sabe que afecta positivamente al envejecimiento, aumentando la longevidad y reduciendo la posibilidad de formación de péptidos beta-amiloides en el cerebro.
…..SI HUBIERA TENIDO EL CONOCIMIENTO DE ESTA PUBLICACIÓN, TAL VEZ HABRÍA PODIDO PREVENIR EL ACCIDENTE CEREBROVASCULAR QUE TUVE….. NO PUEDO ECHAR EL TIEMPO ATRÁS, PERO SI PUEDO MANTENER MI SALUD EN ADECUADO FUNCIONAMIENTO….GRACIAS POR TAN NOTABLE INFORMACIÓN….!!!